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003 CIFHA
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040 _cCIFHA
245 1 _aCorreo Fotográfico Sudamericano
_b: revista quincenal consagrada a la fotografía y sus aplicaciones. Año 38, n. 847 (1959, jun. 1)
505 _aMesa revuelta: Los valores M. R. El cambio en temperatura de color producido por un filtro varía con la temperatura de que se trate; por ejemplo, un filtro azulado que convierte 2360° Kelvin en 3000° K, produciendo una elevación de 640°, transforma también 3400° K en 5000° K, originando en este caso un aumento do 1600°. Es para evitar esta irregularidad y la consiguiente complicación de cálculo que se han introducido los lla-mados valores microrrecíprocos —lector T. P. I., de San Carlos de Bariloche—; con ellos la modificación producida por un filtro puede definirse en términos iguales para cualquier temperatura de color a que se los emplee. Los valores son positivos para los filtros amarillos que descienden la temperatura de color, y negativos paro loa azulados que la elevan. Se hace más fácil, también, con estas unidades, expresar la tolerancia de las emulsiones a la composición cromática de las luces con las cuales se las expone; de las películas policromas reversibles comunes, por ejemplo, puede decirse que tienen una tolerancia de diez unidades microrrecíprocas. La fórmula que permite hallar estas unidades a partir de los grados Kelvin, así como una amplia tabla de equivalencias entre ambos sistemas, han sido publicadas en el artículo "Valores M.R. para temperatura de color", por Técnicus (”C.F.S.”, N° 781, agosto 1° de 1956. página 18) -- Con barniz de cera. Esas fotografías industriales que suelen verse reproducidas en catálogos, donde un accesorio o una parte de un equipo aparece con toda nitidez y contraste, como recortado, contra un fondo constituido por el rosto de la maquinaria que queda perdido, fundido en una gama poco extensa de grises —lector G. D. F., de la ciudad de Buenos Aires— son principalmente producto del retoque de positivos me-diante el aerógrafo. Es ésta una técnica especializada, que requiero habilidades afines a las de un dibujante y puede efectuarse, en casos convenientes, también sobre el negativo. En síntesis, un aerógrafo es un fino pulverizador graduable, que se maneja como un lápiz y, merced a una corriente de aire comprimido proveniente de un compresor o de un tubo de oxígeno o de anhídrido carbónico, arroja una ligera lluvia de solución colorante. Cuanto más cercano se coloca el aerógrafo a la superficie retocada tanto más limitada es la superficie abarcada y más intenso el color depositado. En el caso del ejemplo, además de levantarse las luces del accesorio que se quiere destacar, la maquinaria del fondo se cubre con una capa de gris semitransparente que elimina las luces y sombras extremas. Para que esta capa no se extienda también sobre el accesorio y los límites sean netos, es necesario proteger este último mientras se retoca el fondo. Si los contornos del accesorio son simples, la protección se efectúa con máscaras de papel o celuloide; si son complicados, lo mejor es recurrir a un barniz, como el compuesto por una parte de cera virgen en dos de esencia de trementina. El barniz se aplica con pincel sobre la parte que debe protegerse, luego se retoca el fondo y, una vez seca la tinta, se quita el barniz con un algodón embebido en trementina -- Por causas prácticas. El abandono en que han caído actualmente los filtros amarillos degradados, que tanto se recomendaban otrora para el mejor rendimiento del cielo, se debe más a factores de orden práctico que a razones técnicas sobre el fundamento de su uso —-lector O. R., de Villaguay, Entre Ríos—. Los inconvenientes principales que se presentaban eran que los filtros degradados debían colocarse a cierta distancia del objetivo para ser realmente efectivos (de otro modo actuarían como un filtro uniforme de color medio) y que, en consecuencia, debían ser de gran tamaño. Por otra parte, la necesidad clásica de evitar que la parte terrestre del motivo resultara filtrada y requiriera así mayor exposición ha perdido mucho de su importancia en virtud de la alta sensibilidad de las emulsiones modernas.
505 _aFoto de tapa por Jorge Friedman
520 _aAño 38, n. 847 (1959, jun. 1)
655 0 _912
_aREVISTA
773 0 _dBuenos Aires : Correo Fotográfico Sudamericano, 1921-1959
_tCorreo Fotográfico Sudamericano :
_x0366-5836
942 _cREV
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999 _c1000
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