| Nota de contenido con formato |
Mesa revuelta: <br/><br/>El fijador lechoso. El aspecto lechoso que en ocasiones toma el fijador ácido endurecedor a base de alumbre de potasio, inmediatamente después de preparado, se debe a una precipitación de azufre en forma coloidal. Dos son las causas que la producen: agregar la solución endurecedora a la de hiposulfito cuando ésta se encuentra caliente o tibia, y no agitar suficientemente cuando se realiza la mezcla. En efecto, se suele calentar el agua para la disolución del hiposulfito, y muchas fórmulas recomiendan explícitamente hacerlo para acelerar la operación; aunque al disolverse el hiposulfito la solución se enfría, no siempre llega a la temperatura am-biente. Para evitar con seguridad que la precipitación se produzca, los líquidos deben estar a menos de 20° de temperatura cuando se agrega la solución endurecedora a la de hiposulfito. Asimismo, durante esto agregado, debe agitarse continuamente la solución; la mezcla insuficiente, como ya se dijo, es otra causa de precipitación. De ahí que, no teniendo en cuenta estos factores de fracaso —lector J. N. de Capitán Sarmiento— parezca que, procediendo aparentemente igual, unas veces aparece la dificultad y otras no -- <br/><br/>Fueron mal cargadas. El inconveniente no se le había presentado nunca antes porque la mayoría de las cintas corrugadas de los tanques de revelación poseen las ondulaciones alternativamente salientes hacia cada uno de sus lados —lector A. J. A., de Santiago del Estero—; de ese modo, cualquiera sea la orientación con que se coloque la cara emulsionada de la película al cargar el tanque, queda separada de la cinta corrugada por las ondulaciones laterales. En cambio, en el nuevo tanque que usted menciona, con el objeto do ahorrar espacio y permitir la revelación con menor cantidad de baño, los fabricantes han adoptado una cinta corrugada cuyas ondulaciones sobresalen todas del mismo lado. Al cargarlo, pues, habrá que tener buen cuidado de colocar contra ese lado la cara emulsionada de la película, porque de lo contrario se adherirá a la cinta, imposibilitando que el revelador actúe uniformemente. Las películas reveladas en forma irregular, como consecuencia de este descuido, no tienen por supuesto arreglo una vez fijadas -- <br/><br/>De un quinto a un décimo. Sobre las características del fenidón como revelador (químicamente la substancia se denomina 1-fenil-3-pirazolidona) hemos publicado un extenso artículo de Técnicus en el N° 711 (setiembre 1°<br/>de 1955), antes aún de que se expendiera el producto en el mercado; en él se analizan “in extenso" sus pro-piedades. Aparte de otros sueltos y artículos sobre aplicaciones particulares, en la sección "Laboratorio" del N° 784 (setiembre 15 de 1956) hemos dado las fórmulas de empleo más general. incluyendo una para granulación fina y otra contrastadora. En los reveladores a base de metol-hidroquinona —lector R. C., de Trenque Lauquen— el metol puede reemplazarse por una cantidad mucho menor de fenidón, que varía entre la quinta y la décima parte de su peso, adoptándose generalmente la primera proporción en los reveladores de gran energía y la última en los de acción suave, como los de granulación fina. Las ventajas que posee este reemplazo son: una mayor duración del baño, tanto en uso como mantenido en reserva; mucho menor toxicidad; no produce manchas tan intensas en dedos y ropas; se pueden hacer soluciones más concentradas; se obtiene considerable actividad en baños poco alcalinos. que son menos perjudiciales para las emulsiones. Gran parte de las características del fenidón se deben a su propiedad de activar la hidroquinona; por eso sólo se lo emplea, prácticamente, en combinación con este otro revelador. Los reveladores a base de fenidón solamente no llegan a producir negativos con suficiente densidad; de allí que, en baños que originalmente sólo poseen metol como substancia activa, no se pueda substituir por fenidón -- <br/><br/>Con unas gotas. Si dos negativos se le han adherido por haberlos dejado secar juntos inadvertidamente —lector S. V., de Colonia Caroya, Córdoba—, el mejor modo de separarlos es sumergiéndolos en una cubeta con agua a la cual se hayan agregado algunas gotas de un agente humectante. De tanto en tanto se tratará de ir separándolos, hasta conseguirlo totalmente; esto deberá hacerse con mucha suavidad y paciencia, porque de lo contrario se corre el riesgo de dañar los negativos en forma irreparable.<br/> |
